Escultor Miguel Guía

Nacido en Madrid, desde niño vivió el día a día en el taller de reproducciones artísticas de su padre, dignas del museo de artes decorativas

El futuro artista, creció viviendo en un mundo de arte a su alrededor. Observando trabajar y modelar a muchos escultores de distintos estilos, en los que se creaban esculturas cubistas, siguiendo la estela de Pablo Picasso. Inspirándose también en Juan Gris y su cubismo sintético, además con tendencias basadas en el estilo escultórico de Julio González y Georges Braque, uno de los iniciadores del cubismo. Picasso era un amante del mundo taurino y se refleja en su obra, siendo un gran seguidor del torero Enrique Ponce.

En el taller de arte familiar, Guía aprendió todas las técnicas de modelado practicando con esculturas de rostros, experimentando en el taller con sus esculturas abstractas y esculturas de meninas, las cuales reducía a planos y volúmenes cubistas, inspirado en las menina de Velázquez. En esta obra recientemente también se inspiró Antonio Azzato, para crear su proyecto de exposición urbana llamada Meninas Madrid Gallery.

Inmerso en un entorno familiar en el que Miguel modela, pinta, diseña y donde todo confluye para que se desarrolle en él un espíritu creativo y una especial sensibilidad por la belleza en todas sus formas de expresión.

En su época de estudiante, modela en su taller con su amigo y reconocido artista Martín Duque, con una grandísima habilidad y talento para la escultura impresionista y realista. Duque fue alumno de Antonio López, que, con su realismo mágico, es uno de los realistas madrileños de mayor éxito y reconocimiento a nivel mundial.

Entre las esculturas de animales se encuentra el Caballo Cubista Guernica de Miguel Guía, que podría compartir características con la obra realizada en el siglo XIX por Raymond Duchamp Villon pero que está claramente influenciada por el cuadro "Guernica", de Picasso. Esta obra nos transmite una fuerza increíble.

También coincidió en exposiciones de galerías, durante varios años con su amigo Pedro Rodriguez, Pedrín. Artista con una proyección internacional a partir de aparecer su obra "Toro Orgulloso", en la película "Noche en el museo 2", película que le catapultó a la fama, siendo invitado a exponer en galerías al otro lado del charco, en estados unidos, desde Los Ángeles a Nueva York.

Podemos apreciar en Miguel Guía diversas etapas en su evolución siempre integradora, en la que no se pierde la continuidad ni se descartan los logros anteriores sino que permanecen y siguen fructificando en paralelo con el desarrollo de nuevos estilos. Como la Figuración mágica, donde según el artista, juega con la figuración, dotándole de todo el movimiento posible, para esta ocasión y jugando con las posibilidades del diseño 3D. O la Abstracción cubista, que según el artista; surge a partir de su forma de entender el cubismo, desde distintos enfoques, creando un sello propio que tendrá mucho recorrido y distintos lenguajes. Los cuales a día de hoy son un éxito entre los coleccionistas privados de todo el mundo.

Las esculturas de Miguel Guía consiguen provocar emociones en todo aquel que las contempla. ¿Por qué? Porque su expresividad es tan grande que es imposible mantenerse indiferente ante ellas. Como él artista manifiesta: "mis obras se dirigen a las personas, sus sentimientos y sus emociones.", hecho muy palpable en sus esculturas de niños que más tarde evolucionarían en esculturas de manos y Esculturas de rostros y desembocando en un marcado y reconocible estilo en sus esculturas realistas, como Calma y silencio o Reflexión, esculturas de bronce modernas con un gran realismo, jugando con las roturas recordándonos al arte japonés del “kintsugi”, obra abierta al pensamiento y a la reflexión de quienes la observan. El kintsugi es la práctica de reparar fracturas de la cerámica con barniz o resina espolvoreada con oro.

Uno de los últimos lenguajes de Guía es la “Atomización esférica”, y en su primera obra, se inspira en las Puertas del infierno de la Divina comedia de Dante, donde originalmente está situado el Pensador de Auguste Rodin, creador además, de la estatua conocida como "La edad de bronce" o la escultura Paolo y Francesca.

En estos últimos años la inspiración de Miguel Guía comparte espacio con las Esculturas de Antony Gormley, escultor británico nacido en 1950, autor de Angel of the North, Infection u Horizon Field, el cual explora la relación entre el cuerpo humano y el espacio. Este artista realiza esculturas de hombres, también conocidas como antropomórficas, obras que realiza basándose en su propio cuerpo, escaneado en 3D. Concepto que comparte Guía, para su obra perteneciente a la colección "Pixelización Tridimensional" de su lenguaje Abstracción cubista, cuya diferencia radica en que Guía no utiliza su cuerpo, escaneado en 3D como base.

La creatividad de Guía le ha llevado a crear obras por encargo, entre las que se encuentran la copa del mundo de tiro con arco en Las Vegas, el Trofeo para el campeonato mundial de tiro con arco de la FITA y el Premio anual del día mundial contra el dolor organizado por la SED, entre otros grandes encargos. Las obras de Guía son perfectas como esculturas para regalo y esculturas corporativas.

Es el caso de su “Armonía Samotracia” con clara influencia de la gran escultura griega que podemos ver en el Museo del Louvre de París, la Victoria de Samotracia, también conocida como la diosa Nike. Una escultura que en las manos de Miguel Guía cobra una presencia muy especial.

En algunas de las obras de Guía podemos reconocer obras del artista Lorenzo Quinn y sus esculturas de mujeres y hombres, esculturas del cuerpo humano cuyo referente podría ser Pablo Gargallo y su obra El profeta.